Técnicas de estudio

¿Cómo elegir un buen profesor?

Waw…..¡menuda pregunta!

Antes de lanzarnos a por el primer nativo que se nos cruce, pensemos en varios aspectos:

  1. ¿Para qué necesito el inglés?
  2. ¿Qué sé hacer y qué no sé hacer en inglés?
  3. ¿Qué presupuesto tengo?

Veamos, si la respuesta a la primera pregunta ¿Para qué necesito el inglés? es para entenderme  con mi tía María que está casada con un inglés, digamos Joe, y se fue hace 15 años a vivir a un pueblecito de al lado de Londres, es una cosa. Sin embargo, si la respuesta es que mi jefe, digamos el Sr. Rodrigo, me quiere enviar dentro de dos meses a llevar la nueva oficina de Londres, las cosa cambian. O sea, mi empresa en Sagunto pasará a ser mi empresa en London.

Esto nos lleva a la segunda pregunta: ¿Qué sé hacer y qué no sé hacer en inglés? Está claro que si necesito clases de inglés es porque necesito mejorar, pero normalmente algo sí que sabré porque posiblemente haya estudiado en la escuela y si te descuidas mis padres se han gastado algún dinerillo en alguna academia o algún viaje siempre de estudios en Inglaterra. Entonces, si me acuerdo de la gramática y tengo un nivel de conversación bastante aceptable a lo mejor me interese un nativo que me pueda enseñar “lo que no nos enseñan los libros”.

Pero si mi pobre inglés flojea un poco en gramática, un poco en vocabulario y un poco en general, lo que seguro me interesa es un profesor con todas las de la ley, o sea un filólogo, alguien que sepa decirme por qué esto se dice así y no asá, qué me explique bien que en una oración en  inglés siempre hay que poner el sujeto y normalmente delante del verbo, que los adjetivos no tienen plural, que Present Simple se usa para acciones habituales y el Present Continuous para acciones que estén sucediendo ahora….y para todo eso no hay que buscar un nativo, sino un PROFESOR, y si el profesor da la casualidad de que sea NATIVO, mejor imposible, pero no debe nunca de ser una condición predefinida porque a veces no nos vale con que nos digan “es así porque es así”

Con todo esto vamos a ¿Qué presupuesto tengo? – ¡Ouch, cómo duele esta pregunta! Aquí los precios son muy muy distintos. No se te olvide nunca qué es lo que necesitas ¿hablar con la tía María y su marido Joe o montar la nueva oficina en London con el Sr. Rodrigo? Un nativo de Erasmus que se quiera sacar un dinerillo de bolsillo te puede servir para la tía María y el tito Joe, pero ¿y para Sr. Rodrigo y tu empresa en Sagunto que pasa a ser la oficina en London? Tienes que valorar de cuánto tiempo dispones, si te puedes permitir ir poquito a poquito o si necesitas un curso intensivo de inglés. No se te olvide que la calidad y la experiencia se han de recompensar, al igual que tú seguramente pedirás en tu trabajo. Piensa también que tienes mucho recursos gratis a tu alcance en internet que puedes aprovechar, pero no te engañes, nunca conseguirás un Mercedes por un precio de un Opel Astra.

Dicho esto, conoce a tu profesor antes de empezar las clases, habla con él para ver si hay “feeling”, para ver si te encuentras cómodo y si te da la confianza necesaria, pero tal vez lo más importante asegúrate de que tenga VOCACIÓN por enseñar, tú disfrutarás en sus clases si él disfruta en su trabajo.

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